Tomate

Tomate (Lycopersion esculentum)
Los tomates proceden del valle de los Andes peruanos, donde ya se cultivaban en el siglo V a.C. Fue traída a Europa alrededor del siglo XVI, aunque originalmente como planta ornamental. Hoy en día se cultivan en casi todos los jardines y forman parte del menú.
Los frutos se recolectan en el momento de madurez, es decir, de julio a septiembre. No se seca. Sin embargo, también puedes comprar tomates secos, tomates pelados, etc. para uso en la cocina.
Los tomates son diuréticos, laxantes y antitóxicos.
Son una excelente herramienta para desgrasar la piel, ya que sólo hay 27 kcal (113 kJ) en 100 g de tomate. Son un remedio adecuado para el estreñimiento, las enfermedades renales y cardíacas.
Tiene un efecto antiesclerótico y, en combinación con el trigo sarraceno, trata las varices, las hemorroides y mejora el estado de los vasos sanguíneos y capilares. Actúan como antibióticos, mejoran la digestión, la actividad del estómago y los intestinos, mejoran la hematopoyesis y afectan la formación de hemoglobina. Son alimentos aptos para diabéticos.
Recientemente se ha descubierto que los tomates actúan como un factor protector independiente en el cáncer de próstata.
Pero los tomates también protegen contra el cáncer de estómago y de pulmón.

La forma de aplicación más eficaz son los tomates crudos o, mejor aún, el jugo de tomate fresco en una dosis de aproximadamente 350 ml al día. Los tallos y las hojas no se utilizan en medicina natural, pero actúan externamente en un baño refrescante para pies cansados durante 10 a 15 minutos en un baño tibio o caliente.
Su fuerte olor repele moscas, mosquitos, polillas e incluso pulgas. Por eso se cuelgan bultos del techo, especialmente en las construcciones rurales.
Los tomates también son un ingrediente popular en cosmética, ya que suavizan y limpian la piel, dando al rostro cansado y flácido un aspecto saludable y juvenil. El método más eficaz es una mascarilla de pulpa de tomate. Cortar los tomates maduros en rodajas finas, triturarlos, espolvorear con jugo de limón y mezclar bien. Nos lavamos la cara, aplicamos una fina capa de crema grasosa, encima ponemos una capa de algodón seco y luego el algodón empapado en pulpa. Déjalo actuar unos 20 minutos, luego retira y aplica nuevamente una fina capa de crema. Finalmente, limpia el rostro con jugo de tomate.
Efectos secundarios: a pesar de los numerosos efectos beneficiosos de los tomates, es posible que presenten efectos adversos, como ocurre con otras berenjenas. Comer tomates y otras berenjenas puede agravar la gota y enfermedades reumáticas de todo tipo en algunas personas. Por tanto, en caso de aumento del dolor, es necesario eliminar estas plantas de la dieta.