Remolacha

Remolacha (Beta vulgaris)
Chamurapi ya lo comía cuando compiló el legendario código babilónico en 1686 a.C. Los antiguos romanos utilizaban la remolacha contra la fiebre y las legiones la llevaban seca en expediciones a tierras lejanas.
Marco Gavio Apicio, en su famoso libro de cocina De re coquinaria, de principios de siglo, ofrece una receta de sopa de remolacha que, según él, beneficia al intestino en todos los sentidos.
La importancia de la raíz de remolacha (Beta vulgaris) para nuestro sistema digestivo la confirma el Dr. David Frej: "La remolacha en cualquier preparación ayuda a la regeneración del hígado, que es uno de los órganos importantes del sistema digestivo y a nuestra desintoxicación. En el libro Healthy Gut lo menciono también como una fuente importante de sustancias formadoras de álcalis positivas, que faltan en nuestros alimentos debido al refinado. Enjuagarse con jugo fresco es un excelente medio para desinfectar la cavidad bucal, donde comienza la digestión".

Vitamina B9
La remolacha es fuente de una amplia gama de minerales, especialmente manganeso, potasio y fósforo, y algunas vitaminas. "Lo que lo hace excepcional es el contenido de vitamina B9, conocida como ácido fólico. Según datos del Departamento de Agricultura de EE.UU., es incluso mayor que la de la lechuga o la col, y 100 g contienen hasta 1/3 de la dosis diaria recomendada", explica David Frej, una de las razones por las que la remolacha se considera un superalimento. hoy.
Hoy en día existen multitud de recetas con remolacha, entre ellas los llamados batidos. Si tienes dientes sanos, también te gustará crudo o como parte de una ensalada. Sin embargo, poco se sabe que no se debe combinar con frutas que contengan antocianinas, sustancias pigmentarias que pertenecen a los flavonoides. En este caso se trata de arándanos, arándanos rojos, moras y frambuesas, col lombarda y rábanos, pero también grosellas negras y guindas y concentraciones de algunas variedades de manzanas.
Jiří Janča no recomendaba combinarlo con ningún tipo de fruta, sino al contrario, lo consideraba una excelente combinación con diversos zumos de verduras.
Las zanahorias anaranjadas, populares en combinación con la remolacha, no importan porque contienen colorantes carotenoides.
Betanina
La remolacha fresca es popular entre los atletas ya que tiene un efecto demostrable en su rendimiento. Durante el entrenamiento consumen menos oxígeno y tienen más resistencia. Una de las razones es la betanina, que le da al tubérculo su típico color rojo y convierte a la remolacha en remolacha. Su concentración en algunas variedades supera los 500 mg/kg. La betanina también se utiliza en la industria alimentaria como colorante E162, y recientemente las frutas con un mayor contenido de betanina natural han pasado desapercibidas para los terapeutas debido a sus efectos antitumorales.
Si te sorprende una orina rojiza después de consumir remolacha, por ejemplo una gran cantidad del propio jugo, quédate tranquilo. Este es un síntoma de la llamada beeturia, y el color rojo proviene precisamente de la betanina que el cuerpo no procesa. En general, la beeturia se considera inofensiva.
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Fuente: KUCHAŘ, Jiří en Receptář 10/2017, p. 78