Rábano común

Rábano común (Raphanus sativus)
Probablemente procede de Egipto, pero también crece en China y Japón. Se cultiva en jardines como verdura.
Antiguamente formaba parte de todos los pubs, porque la cerveza y los rábanos están íntimamente unidos.
Se creía que el rábano era un excelente remedio contra la peste.
La raíz desarrollada se recolecta y se consume cruda o se extrae jugo de ella.
El rábano se utiliza como colerético. Se administran diariamente entre 100 y 200 g de raíz fresca por vía oral para los cálculos biliares y la dispepsia gástrica. Por sus propiedades antimicrobianas, también se utiliza para resfriados y tos. El jugo de rábano natural contiene magnesio [Mg], azufre [S] y sales nutritivas. Limpia el hígado, los pulmones, el estómago y apoya la actividad de los riñones.

El principio activo estimula los músculos del intestino delgado y destruye las bacterias dañinas.
Es un excelente agente preventivo contra la formación de cálculos urinarios y renales.
El jugo del tubérculo se desprende rallando y exprimiendo. Luego se deja reposar en frío para que pierda su sabor a quemado. Se administran 100 - 150 g de jugo al día en 3 - 5 dosis durante 4 - 5 días y luego se interrumpe la corteza durante 2 - 3 días. El sabor del jugo se puede corregir con sal o azúcar.
En cosmética se utiliza como un excelente tratamiento para el cabello graso, la caspa y la secreción excesiva de sebo. Lo mejor es frotar jugo de rábano en el cabello por la noche.
Los rábanos son muy saludables y aptos para uso en la cocina. Sin embargo, primero hay que quitarle el amargor, cortándolo en rodajas y dejándolo reposar, o mejor aún, rallándolo y guárdelo en el frigorífico durante 12 a 24 horas a una temperatura de 2 a 8°C. Luego necesitas ventilar el refrigerador para eliminar el olor a rábano.
Efectos secundarios: no se recomienda el uso prolongado o en dosis más altas, ya que el aceite esencial irrita el hígado y las vías biliares. Por este motivo, su administración está contraindicada tras ictericia, daños al tejido hepático, inflamación del hígado y de la vesícula biliar.