Maitake

Maitake (Grifola frondosa)
Crece de agosto a octubre sobre tocones o troncos muertos de árboles de hoja caduca, especialmente robles o carpes. Debido a su apariencia, se integra bien con su entorno y fácilmente pasa desapercibido.
Los racimos forman racimos de hasta 1 m de ancho y 25 kg de peso que contienen cientos de sombreros de color marrón amarillento en forma de abanico que crecen uno encima del otro. Un pie principal se divide en cientos de otros más pequeños que se convierten en sombreros. Maitake es una seta de excelente sabor que también es apta para secar.
Ingredientes Las branquias están compuestas en gran parte de quitina. También es fuente de numerosos minerales (potasio, calcio, magnesio), vitaminas (grupos B, D) y es rico en fibra y aminoácidos. También contiene los llamados ß-glucanos, que estimulan y activan las reacciones inmunitarias del organismo.
Cultivo El maitake se puede cultivar con bastante éxito en troncos, de forma similar a los hongos. También se obtienen buenos resultados cuando se cultiva sobre un sustrato de aserrín. Primero se esteriliza el aserrín con vapor y luego se introducen en bolsas de plástico de tamaño mediano y se inoculan con plántulas. Perforamos las bolsas en varios lugares, las colocamos en una habitación moderadamente cálida y luminosa (aprox. 25°C) y las dejamos crecer durante 2-3 meses, humedeciéndolas abundantemente con regularidad. Luego, traslade las bolsas a un lugar con sombra en el jardín y rocíelas regularmente.
Uso en medicina alternativa Se utiliza para apoyar la inmunidad (por ejemplo, con resfriados frecuentes, virus, estrés, etc.), para regular la presión arterial y los niveles de colesterol en sangre. También se utiliza en enfermedades del bazo, dolencias del estómago y en el tratamiento de la obesidad. También se utiliza para calmar el sistema nervioso, aliviar enfermedades vasculares (incluidas las hemorroides) y en el tratamiento de enfermedades inflamatorias o fúngicas.
Polvo de maitake El maitake fresco queda excelente en muchos platos. Para fines medicinales, sin embargo, el secado es más adecuado para nosotros. Lo mejor es secar los gorros ellos mismos, de la forma habitual o en secadora eléctrica. La dosis estándar es de 3 a 7 g de maitake seco de 3 a 5 veces al día. El hongo seco se puede rellenar en cápsulas de gelatina o tomar disuelto en té o sopa.