Linaria

Linaria (Linaria vulgaris)
Está muy extendida por toda Europa y Siberia.
En nuestro país abunda como maleza molesta en suelos arenosos y secos, laderas soleadas, a lo largo de las vías férreas, en pastos, cunetas y márgenes de campos.
Las flores se recogen en la época de floración, de junio a septiembre. Se cortan las partes aéreas no leñosas. Se seca en capas finas a la sombra o en pequeños manojos colgados de una cuerda en el suelo.

El fármaco tiene una rica posibilidad de uso. Ayuda con las enfermedades del sistema digestivo, flatulencia, estreñimiento, úlceras de estómago y duodeno y algunas enfermedades de los riñones, el hígado y la vesícula biliar. Además, profundiza el trabajo del músculo cardíaco, aumenta ligeramente la presión arterial y el ritmo cardíaco. También se han obtenido muy buenos resultados en la atrofia muscular.
Externamente, se utiliza como cataplasma para úlceras tibiales, inflamaciones cutáneas y como enjuague para problemas ginecológicos. Para las hemorroides inflamadas, se ha aplicado en forma de baños de sedación, pomadas, decocción de leche o compresas de papilla. La infusión también puede utilizarse para enjuagues oculares en conjuntivitis e inflamación de párpados.
♦Mástil: 20 g de flor fresca cortada en trozos pequeños y verter 30 g de alcohol al 50%. Macerar durante 5 días, luego filtrar y mezclar con 50 g de grasa de cerdo sin sal. Se aplica para la inflamación de venas y hemorroides.
♦Decocción de leche: hervir 20 g de la droga con 500 ml de leche y colar. Se aplica 2 veces al día en hemorroides dolorosas.
♦Infusión: se hierve 1 cucharadita de la droga en 250 ml de agua hirviendo, se deja en infusión 20 minutos, se cuela y se bebe 2 veces al día.
Efectos secundarios: no es aconsejable superar las dosis recomendadas, ya que la planta aún no está totalmente explorada. En algunas personas, el sabor desagradable de la infusión puede provocar sensación de fealdad y náuseas. El medicamento no es adecuado para mujeres embarazadas y lactantes.