Hisopo

Hisopo (Hyssopus officinalis)
El hisopo es una planta perenne de unos 50 cm de altura, originaria del Mediterráneo.
Debe su nombre del griego azob, planta sagrada.
Florece de color azul intenso, rosa y blanco y tiene un olor agradable.
Los persas hacían lociones con él e Hipócrates lo recetaba para la pleuresía y los dolores de pecho. Dioscórides la utilizaba junto con la aromática ruda para preparar infusiones para el asma y el catarro bronquial.
La ciencia moderna ha descubierto crecimientos fúngicos que producen penicilina.

El té de las hojas tiene un efecto desinfectante y antiviral.
Se utiliza internamente como agente de apoyo para la tos, resfriados, neumonía, problemas digestivos, neurosis estomacales e infecciones del tracto urinario. Como gargarismo para la ronquera y el dolor de garganta. Externamente para reumatismo, hematomas y para suavizar la piel.
Infundiendo unas ramitas en vinagre de gran calidad obtenemos no sólo un sabroso ingrediente para ensaladas, sino también un excelente remedio contra la sudoración excesiva (frotar las piernas o las axilas).
Un baño con hisopo ayuda con el agotamiento nervioso y la melancolía:
Poner 5 cucharadas de hojas en una bolsa de lona y sumergir en un baño tibio a unos 37°C.
► El jarabe de hisopo ha demostrado ser excelente contra la tos: verter 2 cucharaditas de hojas en 1 dcl de agua hirviendo, dejar en infusión durante 10 minutos bajo la tapa, colar, añadir 1 dcl de miel, mezclar y, después de enfriar, colar a través de una gasa en un recipiente oscuro. botella. Tomar 1 cucharadita 3 veces al día.
Las hojas mezcladas con higos actúan como un excelente laxante.
Las hojas y las flores se añaden a las mantequillas de hierbas, ensaladas y salsas, y también dan sabor al pescado, la caza, el cordero, las sopas de verduras, los riñones guisados, los patés, las legumbres, el relleno de aves y las verduras encurtidas.
Cultivo
Sembramos las semillas para el macizo de flores (en un clip de aproximadamente 30 x 40 cm) a partir de marzo, en la maceta durante todo el año. A una profundidad de aproximadamente 0,5 cm, germina en condiciones de humedad y a una temperatura superior a 15°C en un mes. Crece bien en suelos ligeros y permeables en un lugar soleado. Resiste el smog, crece bien incluso en cajas en balcones y logias en el centro de la ciudad.
También se puede cultivar como una especie de valla aromática (borde) alrededor de macizos de flores. En este caso el cierre mide aprox. Dura unos 5 años. A partir de una altura de 15 cm se pellizca para que quede más bonito (a partir de primavera abajo, en verano y antes del invierno, basta con quitar las puntas florecidas). Antes de las heladas, cubra con hojas rastrilladas o paja.
Se abona en el momento de la floración con una cucharadita de abono vegetal Super k. Se seca a la sombra y al aire libre, a temperaturas de hasta 35°C.
Las flores secas huelen mejor que las recién cortadas y se utilizan en perfumes florales.
Con fines medicinales, el tallo se recolecta de junio a agosto. Se seca mediante calor natural en manojos colgantes.
El medicamento se usa en forma de infusión para enfermedades de la vejiga, para aliviar la tos, reducir la sudoración y estimular la digestión.
La infusión es un excelente remedio para el estrés mental, como medida preventiva en el estudio y contra el agotamiento nervioso.
Se utiliza tópicamente en forma de cataplasmas y baños para diversos eccemas, hematomas y heridas que no cicatrizan.
Excelente es el aceite de hisopo, que se utiliza en la rehabilitación de diversas paresias para masajear las extremidades y la columna paralizadas después de golpes repentinos.
♦Infusión: verter 1 cucharadita del fármaco en una taza de agua hirviendo, dejar en infusión durante 10 minutos y colar. Beber 2 tazas al día.
♦Aceite: poner en una botella un puñado de droga finamente picada y verter encima 500 ml de aceite de oliva o de girasol.
Maceramos durante 14 días con movimientos ocasionales, luego colamos y guardamos en frío.
El hisopo no debe utilizarse durante el embarazo.