Ginkgo

Ginkgo (Ginkgo biloba)
La patria del ginkgo es China; en otros lugares crece principalmente en parques y jardines de castillos.
Pertenece a las gimnospermas, un grupo que se distribuyó ampliamente por todo el mundo, principalmente en el período Jurásico.
Los japoneses, chinos y coreanos consideraban este árbol sagrado y lo plantaban alrededor de templos y lugares de culto especial. En Alemania se le llama "el árbol de Goethe". J.W. Goethe escribió el poema "Ginkgo biloba", en el que las hojas de dos lóbulos de ginkgo simbolizan la amistad y la unidad de dos personas que se aman.
Las hojas se recolectan de mayo a julio, preferiblemente entre las 13 y las 14 horas. Se seca mediante calor natural a la sombra con buen acceso de aire.

En medicina natural se utiliza principalmente la tintura, rara vez las semillas. Los usos principales son todos los trastornos de la circulación sanguínea, como venas varicosas, endurecimiento de las arterias, vasos sanguíneos dañados en los diabéticos, estrechamiento de los vasos sanguíneos y problemas de circulación sanguínea. Esto se debe a que el ginseng dilata los vasos sanguíneos y mejora el flujo sanguíneo. Por tanto, también se utiliza como prevención de la isquemia cardíaca y del infarto de miocardio. El extracto también tiene un efecto positivo sobre la frescura mental de las personas mayores. También se han conseguido buenos resultados en el tratamiento de zumbidos en los oídos, enfermedad de Parkinson, mareos, desorientación, etc.
♦Infusión: verter 500 ml de agua hirviendo sobre 50 g de hojas secas, dejar en infusión 10 minutos y escurrir. Para las úlceras de las piernas y las hemorroides, lo usamos para lavar, contra la aterosclerosis internamente (es mejor usar tintura).
♦Tintura: verter 1 litro de alcohol al 60% sobre 250 g de hojas frescas finamente picadas y macerar durante 3 semanas. Luego colar, prensar y filtrar. Usamos 2-3 veces al día 20 gotas para mujeres, 25 gotas para hombres.
Efectos secundarios: las semillas pulposas del ginseng contienen fuertes alérgenos de contacto que pueden dañar la piel. La ingestión de grandes cantidades de semillas puede provocar diversas reacciones tóxicas como vómitos y convulsiones.