Fenogreco

Fenogreco (Trigonella foenum-graecum)
Su hogar está en África y Europa, crece de forma silvestre sólo en el Mediterráneo. Se cultiva principalmente como forraje.
Las plantas enteras se cosechan, preferiblemente en agosto, cuando aproximadamente 2/3 de las vainas están maduras.
Una vez que las vainas se han secado y madurado, la semilla se trilla y se seca en una capa fina, preferiblemente sobre una vela. La droga tiene un olor fuerte.
En la medicina popular, se utiliza para mejorar la actividad del estómago y los intestinos y tiene un efecto beneficioso sobre el sistema digestivo.
Reduce ligeramente la presión arterial, perfunde la piel y estimula la cicatrización de heridas. También reduce el nivel de azúcar en sangre y facilita la eliminación de la tos. Se utiliza para aliviar los dolores de parto, los dolores menstruales y los problemas de la menopausia.
Internamente, se administra con mayor frecuencia en forma de polvo: 1 cucharadita 4 veces al día.
Externamente, se aplican compresas tibias sobre heridas no cicatrizadas, úlceras, hinchazones, contusiones, inflamación de los ganglios linfáticos, flemones y artrosis. La mejor aplicación es en forma de parche: la lechada hervida se unta sobre el lienzo y se aplica.

Dado que la alholva se utiliza como estimulante del útero, no se recomienda su uso durante el embarazo. Los diabéticos que se inyectan insulina y desean utilizarla como agente hipoglucemiante deben consultar primero a su médico.
En cosmética, la infusión se utiliza como loción.
Las semillas trituradas mezcladas con aceite se utilizan para aplicar labios agrietados.
En la cocina, el fenogreco se utiliza por un lado como parte de condimentos como curry, adjibi, trigo sarraceno, etc. Se sirve solo con quesos, para dar sabor a masas de pan, en sopas de patatas, verduras y champiñones.
En invierno, las semillas germinadas se comen como ensalada de invierno.
♦Infusión: 1 cucharadita de semillas por 1 litro de agua hirviendo. Se bebe a sorbos, frío, 1 o 2 tazas cuando el cuerpo está débil.
♦Azulejos: hervimos la semilla hasta obtener una pasta, que extendemos sobre un paño del tamaño requerido. Aplicar tibio en las áreas problemáticas.
♦Polvo: se muelen las semillas hasta obtener un polvo fino, que se tamiza a través de un colador y se convierte en harina. Se toma 1 cucharadita de polvo 3 veces al día, preferiblemente mezclado con mermelada.