Espino navarro

El Espino navarro (Crataegus sp.)
El espino blanco es un arbusto o árbol espinoso de hasta 5 m de altura, con espinas (incorrectamente, espinas) de 1,5 cm de longitud. Las flores tienen un olor desagradable. El fruto es ovoide, esférico, rojo y pequeño. Florece en mayo y junio (normalmente al comienzo de las "heladas").
Está muy extendida por toda Europa. En nuestro país crece en bosques, matorrales y laderas pedregosas, desde las tierras bajas hasta las montañas. A menudo se cultiva en jardines y parques.
La flor y la hoja se recolectan poco antes de la floración (mayo, junio), el fruto en otoño (septiembre, octubre). Se seca a la sombra. Temperatura artificial máx. 40°C. Las flores, sobre todo las más viejas, se vuelven marrones fácilmente por un secado inadecuado. La droga de la flor tiene un olor específico, el fruto es inodoro y sabe amargo. El fruto se seca a una temperatura artificial de 70°C como máximo. La droga debe secarse bien, de lo contrario se enmohece con facilidad.

El espino blanco regula la circulación sanguínea, reduce la hipertensión, calma el sistema nervioso y corrige los trastornos del músculo cardíaco flácido. El efecto se hace patente tras un uso prolongado. El espino blanco se recomienda a menudo a las personas mayores como prevención contra las enfermedades coronarias y el infarto de miocardio, o como tratamiento de apoyo tras un infarto de miocardio.
♦Infusión anticorrosión: espino blanco (hoja) 50 g, berro (corteza) 20 g, baya del rocío (tallo) 10 g, regaliz (raíz) 10 g, fresa (hoja) 10 g. Mezclar todo y utilizar unas 2 cucharaditas de la mezcla por cada 250 ml de agua para el té. Hervir y dejar enfriar. Beber frío, 2 tazas al día.
♦ Infusión: 2 cucharaditas por taza de agua, 2-3 tazas al día. Se administra para la insuficiencia coronaria, para los trastornos del músculo cardíaco después de enfermedades infecciosas, para los trastornos derivados de un suministro deficiente de sangre al cerebro. También se utiliza como agente fortalecedor en problemas cardíacos de origen nervioso, en palpitaciones, respiración pesada, dolor en el corazón, insomnio, aumento de la irritabilidad, aumento de la presión arterial y en dificultades menopáusicas.
♦Decocción de frutas: 2 cucharadas de espino en 250 ml de agua, hervir durante 10 minutos y dejar reposar. Beber 2 tazas al día tibias, contra los cálculos renales.
♦ Tintura: poner las bayas bien lavadas en una proporción de 1:10 en alcohol al 40-50% y macerar durante 14 días en un lugar cálido. Después colar, exprimir ligeramente las bayas y poner el líquido en frascos con tapón hermético. Para problemas cardíacos, tomar 10 gotas con un sorbo de agua.