Diente de león

Diente de león (Taraxacum officinale)
Se extiende por todo el hemisferio norte. Crece en prados, borduras, pastos, en jardines.
La planta exuda un jugo blanco y amargo al arrancarla.
Florece de primavera a otoño.
La raíz se recolecta en marzo o abril antes de la floración, o en octubre después de que la planta haya terminado de florecer. Después de un lavado rápido, se seca, preferiblemente inmediatamente con calor artificial hasta 50°C.
El medicamento es de color claro, inodoro y tiene un sabor ligeramente amargo. Una raíz insuficientemente seca absorbe fácilmente la humedad y se enmohece. Las raíces secas suelen ser atacadas por gusanos, posiblemente ratones.

El medicamento contiene taraxina, taraxasterina, fitoesteroles, homotaraxasterol, sales de sodio, potasio, manganeso, ácido silícico, azufre y fósforo, taninos, inulina y sustancias con efectos fitoncidas. También vitaminas A, B, C, D. El contenido de inulina es mayor en otoño. El contenido de taraxina aumenta en julio y agosto.
Estimula los órganos digestivos y favorece la secreción de jugos digestivos.
Tiene efecto colerético y diurético, ya que contiene sustancias de acción enzimática que inciden favorablemente en la actividad del hígado y los riñones.
También se prepara miel deliciosa y medicinal a partir de flores de diente de león.
♦Infusión: 2 cucharaditas por 2 tazas de agua como colerético, diurético y amarum para mala función de contracción y vaciado de la vesícula biliar, estómago, inflamación del tracto urinario y cálculos renales. Como amarum en la inflamación de la mucosa gástrica con producción insuficiente de ácido.
Debido al alto contenido de inulina, se recomienda utilizar té para la diabetes y hojas frescas como verdura para las enfermedades metabólicas. El uso de la raíz en la diabetes es sólo de apoyo.