Cardo

Cardo (Cirsium arvense)

La cardo es una maleza de campo que se reproduce mediante proyecciones en forma de rizomas.

Se presenta abundantemente en claros, laderas pedregosas, en escombros, en canteras, en terrenos baldíos y lugares desolados. Le gustan los suelos húmedos y secos, alcalinos, neutros o débilmente ácidos, pedregosos y franco arenosos.

La hoja o el tallo floral se recoge mediante corte o recorte. Se deben usar guantes. El mejor momento para recolectar es poco después de la floración, a finales de junio y julio.

La droga floral se utilizó como agente anticancerígeno, primero en forma de decocción mezclada con otras hierbas (la cantidad de cataplasma era 1/8 del volumen o peso de la mezcla). La decocción solía servirse a cucharadas, como máximo de 10 a 12 veces al día. En tiempos más modernos, se preparaba una tintura a partir de flores o de ortiga en flor, que se administraba en té en una dosis diaria total tal que el número de gotas correspondía a 1/2-5/8 del peso del paciente.

Los tumores accesibles en la superficie solían cubrirse con cataplasmas blandas hechas de una planta molida o cataplasmas hechas de una decocción.

Los baños de manos y pies en decocción tienen un importante efecto antirreumático.

Efectos secundarios: debido al contenido de sustancias activas alcaloides glicosídicos, el fármaco puede considerarse potencialmente tóxico y, por lo tanto, su uso interno es cuestionable o incluso peligroso. En ningún caso es apto para mujeres embarazadas y lactantes y niños pequeños.