Bardana

Bardana (Arctium lappa)
Crece en Europa, Asia, África y América. Sobre todo a lo largo de vallas, bordes de caminos y en matorrales. Florece en julio y agosto.
La raíz se recolecta mejor en otoño (septiembre y octubre, cuando es jugosa y nutritiva), pero también puede cosecharse en primavera (marzo y abril). Su olor es desagradable. Se lava rápidamente, se parte por la mitad y se seca. Temperatura artificial máx. 50°C. La raíz vieja y leñosa no es muy eficaz, por lo que no se recolecta. La eficacia de la raíz se conserva mejor sumergiéndola en agua hirviendo durante unos 3 minutos antes de secarla. La droga tiene un olor débil y un sabor viscoso y agridulce. Absorbe fácilmente la humedad del aire. Cuando se almacena, debe secarse de vez en cuando.

Contiene aceite esencial, mucílago, taninos, 45% de inulina, minerales, lappina, glucósido arctiina y componentes fitoncidas.
Es beneficioso en los trastornos digestivos y refuerza la resistencia del organismo. Favorece la excreción urinaria.
Por vía externa, se utiliza en afecciones cutáneas: eczemas, procesos purulentos, heridas que cicatrizan mal y seborrea del cuero cabelludo.
La raíz puede sustituir a la zanahoria, el perejil o la chirivía. Se puede comer cruda, hervida, al horno o incluso frita. Puede añadirse a la sopa en lugar de patatas y tubérculos. Se puede utilizar para hacer filetes o tortitas. Esta preparación produce una corteza roja y dulce.
♦Infusión: 1 cucharadita (unos 4 g) de la droga cortada por taza de agua o 6-12 g de polvo. Actúa como diurético suave para el aumento de la retención de agua en el organismo y como reconstituyente en la convalecencia y la fatiga primaveral. También como agente de apoyo en el tratamiento de la diabetes.