Aloe

Aloe arborescens (Aloe arborescens)
Planta originaria del sur de África. Aquí no se importa y, si se cultiva, es sólo como planta de interior. En total, se conocen unas 200 especies de Aloe, de las cuales la más común es Aloe arborescens, que es un arbusto con hojas en forma de espada, de color verde grisáceo.
El aloe es una planta medicinal muy antigua. La Biblia afirma que antes de que cuerpo de Jesús fuera colocado en la tumba, fue envuelto en un paño con hojas de mirra y polvo de áloe.
Desde la antigüedad, el áloe se ha utilizado para tratar heridas, para problemas digestivos y como desinfectante y conservante. Llegó a Europa en el siglo XVI. Para fines farmacéuticos, el áloe se utiliza cuando tiene entre 3 y 5 años y no debe regarse durante 9 días antes de arrancarlo.
El medicamento es el jugo que rezuman las hojas, que se solidifica rápidamente al aire o se seca al sol y recibe el nombre de sabur.
El zumo, o gel, se obtiene triturando las hojas o abriéndolas y raspando la "gelatina" que contienen.
Su uso externo, bastante seguro, es importante. Se emplea en quemaduras, incluidas las provocadas por los rayos X, y también se aplica en heridas purulentas y que cicatrizan mal, flemón, acné, cáncer de piel, algunos eczemas y enfermedades periodontales.
Cuando se utiliza internamente, su terapéutica es muy amplia. No obstante, es absolutamente necesario respetar las dosis prescritas. O mejor aún: utilizarlo bajo la supervisión de un médico o un curandero experimentado.
El medicamento puede utilizarse como laxante, antibiótico, en el tratamiento de la tuberculosis pulmonar, en enfermedades vasculares, en la fiebre tifoidea y paratifoidea, en la úlcera gástrica y duodenal, en la gastritis y la inflamación crónica de los intestinos, en el tratamiento de ciertos tipos de anemia, modifica el apetito, ayuda en la otitis media.
La hoja o el puré de las hojas se aplica en forma de cataplasmas sobre quemaduras, heridas mal cicatrizadas y purulentas, úlceras, flemones, úlceras tibiales. La pulpa desnuda se frota sobre los herpes labiales en su primera aparición. La erupción se detiene o se evitan las ampollas dolorosas.
♦ Tachuelas de almendra: mezcla 2 partes de miel y 1 parte de jugo de aloe fresco y frota esta mezcla sobre las almendras cada hora aproximadamente.
♦Emulsión de aceite para quemaduras de todo tipo: 78 g de jugo de hoja de aloe, 11 g de aceite de ricino, 10,9 g de lanolina, 0,1 g de aceite esencial de eucalipto. Mezclar todo y remover bien. Vierta la emulsión terminada en frascos de cristal marrón de 100-200 ml y guárdela en el frigorífico. En la preparación se debe utilizar herramientas estériles.
Se utiliza para dolores de todo tipo. Antes de usarlo, hay que lubricar la piel con manteca de cerdo. Se humedece una gasa o un paño con el ungüento y se aplica sobre la zona afectada. Se pueden añadir unos copos de aloe picados. Envolverlo todo con un plástico o microtejido, atarlo y dejarlo toda la noche.
♦Preparación para el tratamiento del cáncer del tubo digestivo, úlceras de estómago y duodeno: moler 300 g de hojas en una picadora de carne o batidora, añadir 500 g de miel de abeja, 3/4 l de vino tinto, 100 ml de alcohol puro al 60%.
Mezclar todo bien, poner en una botella de cristal y cerrar bien. Refrigerar durante 14 días. A continuación, tomar 1 cucharadita 3 veces al día durante la primera semana, aumentar a 1 cucharada 3 veces al día durante la segunda semana, siempre 2 horas antes de las comidas. Tomar durante un máximo de 2 meses al año.
¡No tomar en caso de hipertensión!
Sin embargo, la acción beneficiosa del fármaco puede mejorar tanto la sensación subjetiva del paciente que puede ocultar el verdadero cuadro de la enfermedad. Por lo tanto, es necesario utilizarlo bajo la supervisión de un médico.
♦Sabur: se obtiene dejando secar el zumo fresco al sol hasta que esté completamente seco, o espesándolo por ebullición hasta formar una masa vidriosa, brillante y de color marrón oscuro. Se administra como laxante en dosis de 0,1-0,2g 3 veces al día, excepcionalmente en estreñimiento severo hasta 0,5g. Las contraindicaciones son los trastornos del hígado y la vesícula biliar.
♦Inflamación del oído medio: mezclar 1 gota de aceite, preferiblemente de oliva o girasol, con 2-3 gotas de jugo fresco de aloe. Mezclar bien y dejar gotear en el oído.
♦Jugo: obtenido por extracción de las hojas cortadas y exprimidas, se utiliza también por vía interna para el estreñimiento crónico, la falta de apetito, la gastritis, la colitis, etc. El jugo fresco debe consumirse inmediatamente. Puede conservarse a corto plazo cociéndolo a fuego lento durante 8 minutos, removiendo constantemente. Una vez frío, se mezcla en la proporción de 3 partes de zumo con 1 parte de alcohol puro al 80%. El zumo así conservado se mantendrá en el frigorífico hasta 3 semanas. Servir 1/2-1 cucharadita sin alcohol o 1-2 cucharaditas de zumo con alcohol.
Efectos secundarios: una sobredosis de áloe es muy peligrosa, ya que provoca congestión de los órganos abdominales y pélvicos. Por ello, su administración está contraindicada en el embarazo, donde puede provocar abortos, así como en la neurastenia, problemas ginecológicos, hemorroides. Puede provocar inflamación intestinal, descargas de sangre y parálisis de la actividad intestinal. Incluso las madres lactantes deben evitar el uso de productos de aloe, ya que algunos irritantes pasan a la leche materna y provocan diarrea en los lactantes.